Bienvenidos

Estimado lector, le damos la bienvenida a la Comunidad Pilares de Sabiduría de Editorial Kier, un espacio de reflexión pensado para el encuentro, la presentación y difusión de obras literarias vinculadas con la Tradición Esotérica Occidental. Desde hace más de un siglo, estos libros publicados por Kier han sido guía y han dado sentido a la búsqueda espiritual de miles de personas que, como Usted, se adentran en el mundo sin fronteras que se extiende en el campo de la sabiduría trascendente. Pilares de Sabiduría es un lugar de cita para aquellos que buscan el atanor en el cual podemos realizar la Gran Obra del encuentro con nuestro propio Ser.

jueves, 7 de noviembre de 2013

René Mey El Mensajero... de los Ángeles, por Juliette Laure

Editorial Kier presenta "René Mey El Mensajero... de los Ángeles” un libro que describe la vida y la obra de un hombre singular que, enarbolando la bandera de la paz y dotado de un don que le permite ayudar y sanar a las personas, se ha convertido en uno de los líderes espirituales más importantes de las últimas décadas.

Escrito por Juliette Laure, su compañera de toda la vida, el libro trata de abordar la personalidad y la misión de René Mey. Nos habla de su necesidad de amar y nos muestra el camino de cómo hacerlo, de modo que cada uno de nosotros pueda convertirse en portador de aquella luz que todo lo sana.



Reconocido en todo el mundo, pero principalmente en México, Mey habla del amor y de cómo amar, de esa inteligencia emocional innata que todos tenemos para relacionarnos con nuestro mundo y con los demás, de una sabiduría que está presente en todas las culturas del Planeta.

Juliette, quien conoce a René desde que él tenía 22 años, nos describe la intimidad de su transformación, desde su nacimiento en el sur Francés, escenario de profundos movimientos espirituales, hasta la actualidad, en la que despliega enormes esfuerzos en torno a la paz, a través de la meditación y la formación de grupos cada vez más numerosos y comprometidos con la evolución del género humano.

Lo espiritual, afirma Mey, no puede ser definido científicamente porque representa un estado de conciencia y de apertura que no es “dimensional” y no tiene límite. Cuando habla de evolución habla de conciencia y de la apertura del ser humano a evolucionar cada vez más conscientemente.

Desde niño René tiene recuerdos de su vida anterior, puede ver y sentir la presencia de seres de Luz que siempre lo acompañan y lo guían. Rodeado y asistido por ellos, ha despertado la conciencia de decenas de miles de voluntarios, provocando sanaciones asombrosas cuyos testimonios también están contenidos en esta obra. “Primero, nací vidente –afirma Mey- no nací sanador. Y con el correr de la vida, dentro de un camino de búsqueda, busqué cómo ayudar a la humanidad” Esta fórmula, sumada a su capacidad de entrar en estados profundos de la mente y concebir métodos extraordinarios de curación, hacen de este maestro un referente fundamental del nuevo siglo.

René Mey nació en Francia en 1959. Se define como un humanista, hombre de paz, sin ninguna afiliación política o religiosa. Dedicado a la labor humanitaria y a transmitir un mensaje de paz y esperanza, para formar un nuevo camino de ayuda a los demás, de ayudarnos los unos a los otros. 

Afirma tener recuerdos de su vida anterior, y poder ver y sentir la presencia de Seres de Luz que han sido su guía a lo largo de toda su vida. Estos seres lo entrenaron en un tipo de meditación profunda que le permite ir más allá de los que los ojos pueden percibir. 
Actualmente vive en México y hoy estará con nosotros, compartiendo la presentación de su libro en Buenos Aires. La cita es en Librería Kier, a las 18:00 horas.

jueves, 4 de abril de 2013

Un Nuevo Modelo del Universo, de Piotr. D. Ouspensky

Un Nuevo Modelo del Universo forma parte de la trilogía de grandes libros escritos por el genio de Piotr D. Ouspensky, considerado el hombre que más ha contribuido a difundir las ideas de George Gurdieff. 

Junto con el Tertium Organum y El Cuarto Camino, esta obra es una pieza clave para comprender los principios del “método psicológico en su aplicación a los problemas de la ciencia, la religión y el arte” que plantea Ouspensky y que se ha convertido en uno de los grandes clásicos de la literatura esotérica del siglo XX.



En Un Nuevo Modelo del Universo, el matemático y filósofo ruso recopila algunos de sus principales ensayos, escritos a lo largo de un período de quince años, muchos de ellos de forma simultánea y que se explican unos a otros en un tipo de literatura que deslumbra por su profundidad, su originalidad y por la forma en que describe una etapa fundacional del esoterismo en Occidente, cuando todavía muchas mentes lúcidas e inquietas sospechaban que Oriente no había dado aún toda la riqueza espiritual que poseía.

En una búsqueda iniciática de la que ya hemos hablado en artículos anteriores –que el lector podrá encontrar en este mismo blog- Ouspensky sospecha, intuye, que existen nexos, rutas invisibles, hilos conductores que unen a cofradías ocultas en diversos lugares de Europa y Asia, desde el Indostán hasta las grandes capitales del oeste, como París y Londres. El desafío que enfrenta es justamente el hallazgo de ese hilo conductor que todo lo une. De allí que en su obra puedan encontrarse –uno tras otros- capítulos referidos al cristianismo, el tarot, el yoga, los fenómenos del sueño y el hipnotismo, el misticismo y lo milagroso o la vieja y la nueva física, sin que aparezcan como inconexos. Por el contrario, Ouspensky encuentra en estos ensayos un nuevo “método psicológico” con el que terminará proponiendo a ese Nuevo Modelo del Universo que anuncia en el título de la obra.

Gran parte del contenido es auto referencial, una particularidad que nos permite seguir las huellas de sus viajes, de su contacto con fuentes de conocimiento y sabiduría, con personajes que parecen de ficción pero que, lejos de serlo, nos confirman la existencia de estas cofradías en las que podía producirse aquello que Gurdjieff definió como el Encuentro con hombres notables. ¿Qué llevó a estos hombres a volver la mirada hacia esas tierras lejanas del Cáucaso o de la gran Meseta de Anatolia? Ouspensky lo describe con una doble sensación. Por un lado, sus viajes lo habían convencido de que había todavía mucho en Oriente, mucho de aquello que había dejado de existir en Europa. Pero por otro lado no estaba seguro, de ningún modo, de que encontraría precisamente lo que estaba buscando. Estas dos condiciones podrían definir muy bien el modelo del buscador de las Escuelas de Misterios y del candidato a la iniciación: Un hombre que intuye que encontrará un tesoro espiritual, pero que a la vez no tiene mayor certeza de cuál será el final de su viaje y de qué encontrará en él.

Ni siquiera estaba seguro de que aquellas escuelas que buscaba (nos referimos a escuelas esotéricas), tuviesen necesariamente un asiento físico, es decir, no podía asegurar que las mismas tuvieran existencia en este plano o en uno superior. Como matemático estaba obsesionado en encontrar un modelo diferente de organización cósmica y como físico era un investigador empecinado de aquella otra realidad que definía como una “cuarta dimensión”, un tema que podemos encontrar reiterado en todas sus obras. Otra cuestión que lo obsesionaba era el hecho de que existieran escuelas que hubieran mantenido una sucesión histórica ininterrumpida, depositaria de una tradición guardada por generaciones, desde edades remotas. Podríamos afirmar que en éste y en otros temas, Ouspensky se adentró más que ningún otro en la búsqueda de estas escuelas y que, a la luz de su legado, no cabe duda alguna de que las encontró.

A la vez, como pocos, dejó un claro testimonio de lo que ocurría en su propia persona, a nivel psicológico y espiritual, en la medida en que su búsqueda avanzaba. Sus tribulaciones se sucedían respecto de la elección de un camino, o la duda de si abrazar la acción al estilo occidental o permanecer en la inacción que proponen algunas escuelas de oriente, o de decidir si estos conocimientos debían ser compartidos a gran escala o mantenidos en secreto en el seno de grupos muy selectos. 

Todas estas inquietudes narradas en primera persona nos dan una idea de su propia problemática existencial y están reflejadas en Un Nuevo Modelo del Universo, de modo que no sólo se trata de un libro que contiene una profunda porción de sabiduría sino que nos muestra de qué forma el autor se encontró con ella y con las responsabilidades que impone el acceso a un nivel superior de conciencia. Por todo esto y mucho más, que no podría explicarse en el breve espacio de este comentario, es que Ouspensky debe ser leído y estudiado, porque sigue siendo un espejo en el cual mirarse y medirse en el largo sendero que conduce a la superación de nosotros mismos.

lunes, 25 de marzo de 2013

Tertium Organum, El Tercer Canon del Pensamiento, de Piotr D. Ouspenky


Comenzaremos diciendo que nos encontramos ante una obra cumbre de la filosofía y el esoterismo, un libro con una fascinante historia, escrito por uno de los más grandes espiritualistas del siglo XX y que permaneció esquiva para el gran público durante casi medio siglo. En todo ese tiempo, el Tertium Organum de Piotr D. Ouspenky (1878-1947) se preservó para una pequeña minoría de elegidos, hasta que finalmente fue publicado tal como lo conocemos.



Ha dicho el propio Ouspensky que llamó a esta obra “Tertium Organum” porque se trata de un sistema de lógica superior, un tercer instrumento o tercera ley del pensamiento después del “Organum” de Aristóteles y del “Novum Organum de Fracis Bacon”. Ouspenky afirma que, aunque tercero, existió antes que el primero, con lo cual retorna a la idea una Sabiduría Primordial, pre adámica ya anunciada por los teósofos de fines del siglo XIX. Resulta importante, entonces, comprender los anteriores instrumentos que se propone superar con este tercero:

El “Organum” (del griego όργανον “instrumento”) es una compilación de obras de Aristóteles atribuida a Andrónico de Rhodas y bautizada con ese nombre en la Edad Media. Se la considera como el nacimiento de la lógica aristotélica que, como disciplina académica, constituyó un avance fundamental para el análisis de  los argumentos y la determinación de su validez mediante el método del silogismo o método deductivo. En tanto que el “Novum Organum” de Bacon aborda una lógica opuesta a la aristotélica basada en la inducción y no en la deducción. Al plantear un “Tertium Organum” Ouspensky elabora una lógica metafísica o supra-dimensional que no puede formularse en el lenguaje corriente. Se refiere al principio causal, a los modelos arquetípicos que rigen sobre el mundo manifestado, de allí que afirme que un hombre que posea esta llave podrá abrir sin temor  las puertas del mundo de las causas.

El planteo de Ouspensky nos lleva al concepto de Sabiduría Primordial que ya había planteado la rusa Helena P. Blavatsky primero y George Gurdjieff después. De este último recibiría una influencia profunda. Sin embargo la forma y el método con el que Ouspensky plantea el abordaje de la metafísica le confiere una originalidad absoluta.

El “Tertium Organum” concentra el segmento más esotérico de las enseñanzas tradicionales planteadas por sus antecesores y se detiene en un aspecto que por reiterado no deja de ser inquietante ¿Qué es lo real? ¿Cómo aprender a discernir entre lo real de lo falso? Desde un principio Ouspensky nos enfrenta al desafío de “saber lo que sabemos y lo que no sabemos”. Para ello no basta una capacidad intuitiva, porque Ouspensky intenta abordar los misterios desde su propia lógica, desde su tercer instrumento.

Una de las cuestiones que atraviesa el libro en todo su recorrido es el problema de la investigación de las dimensiones superiores. El sistema de alegorías que nos presenta resulta fascinante. ¿Cómo comprender una cuarta dimensión que excede las coordenadas de espacio y tiempo? ¿Cómo imaginar la vida de un ser bidimensional? Estas preguntas sorprendentes nos llevan a descubrimientos inesperados: Si podemos comprender la incapacidad de un ser bidimensional para percibir nuestro mundo de tres dimensiones, entonces tal vez podamos vislumbrar del mismo modo el  misterio de la incomprensibilidad de una cuarta dimensión.

En este laberinto Ouspensky se mueve a sus anchas, porque a un conocimiento enciclopédico de las grandes tradiciones del Oriente y del Medio Oriente, suma una mente matemática que ha cautivado a miles de grandes iniciados de Occidente. Pero más allá de ese conocimiento y esa mentalidad científica, hay en este hombre singular una experiencia directa de la que emana un mensaje propio, vivido en primera persona. El “Tertium Organum” no es un compendio de conocimiento sino un método mediante el cual el conocimiento nos lleva a una dimensión que no puede comprenderse en el lenguaje tradicional. Es también la prueba cabal de la supervivencia de grandes sociedades secretas en Oriente que aún guardan métodos herméticos para la comprensión del hombre y el universo. Al igual que su antecesora Blavatsky y su maestro Gurdjieff, Ouspensky pertenece a la mínima elite que en las puertas del mundo globalizado participó de las más ocultas cofradías de los confines caucásicos. Cuando conoció a quien sería su maestro ya había recorrido Turquía, Grecia y Egipto. Durante el exilio sufrido a partir de la revolución bolchevique, refugiado en Constantinopla, participó de uno de los círculos esotéricos más emblemáticos de nuestra era moderna.

Quien se adentra en la lectura del “Tertium Organum” percibe una suerte de manantial del que, de hecho, han surgido ríos de sabiduría que aún no se agotan, ni se agotarán, porque todos conducen al principio único de toda la creación, como la serpiente que, mordiéndose la cola -el ouroboros de los gnósticos- apenas sugiere un nuevo comienzo en un peldaño más alto. Publicado por Editorial Kier, es una de las obras más importantes de la metafísica moderna.

domingo, 17 de marzo de 2013

Yo Soy; Dr. Jorge Adoum

Esta obra, que lleva por sugestivo subtítulo el de “Breviario del Iniciado y del Poder del Mago”, es precisamente lo que anuncia, una guía teórico-práctica que puede utilizarse cada día del año. Jorge Adoum ordena, clasifica, resume y enseña todos los conceptos que podemos encontrar en la vasta literatura iniciática de los últimos siglos. Y lo hace a partir de dos palabras: Yo Soy, vocablos que ubican el lugar exacto desde el cual está impartiendo estas enseñanzas: El Maestro Interior. Pues en efecto, para quienes estamos interiorizados en las temáticas que el autor aborda, estas palabras representan el objetivo mismo de la Iniciación.



Al expresar la fórmula Yo Soy, Adoum nos propone actuar en un nivel de consciencia que trasciende al de la actividad normal del ser humano, que vive la mayor parte de su vida en el Yo (el ego), es decir, en un estado de consciencia fragmentado, aislado del universo y de las fuerzas creadoras que le dieron vida y lo dotaron de espíritu. Ese Yo apela a sus necesidades y busca satisfacer sus deseos, mientras permanece inconsciente de quien es en realidad. Por el contrario, al hacer mención a la fórmula Yo Soy, el autor se refiere a la fuerza divina que hay en cada ser, cuyo poder puede lograr que el aspirante a la Iniciación obtenga la fuerza de voluntad y la perseverancia para ingresar en su propio Templo Interior y encontrar la Luz que proviene del Oriente Espiritual.

Porque –como afirma desde la misma introducción- “…Cada vez que un hombre dice “YO SOY” la sustancia única de la cual Dios formuló el cielo y la tierra, se pone en movimiento. “Que la Luz sea hecha” y el fluido y la vibración se pusieron en movimiento. Decir YO SOY es obrar sobre esta Luz, y por su medio, sobre toda la naturaleza sumisa a las modificaciones de la Inteligencia. Esta sustancia única obedece constantemente al pensamiento, pero –advierte severamente Adoum-  ¡Ay de quien la emplea por medio de YO SOY para la destrucción o para dañar a sus semejantes!..”

Podría afirmarse que todo el libro gira en torno de esta afirmación, la cual en apariencia parece sencilla, sin embargo, a poco de analizarla comienzan a surgir aristas inquietantes. En su primer encuentro con Dios, en el episodio de la zarza ardiente, Moisés interroga a esa Presencia que lo asombra y lo abruma y ella responde “Yo soy el que Soy”. Esta declaración misteriosa guarda el secreto mismo de la divinidad y da lugar a una de las fórmulas más eficaces de todas las que se hayan utilizado en el campo de la expansión de la consciencia. En efecto, la oración “YO SOY LA PRESENCIA” enseñada por Adoum a la manera de un mantra oriental no sólo ha sido utilizada desde hace siglos por cofradías y órdenes iniciáticas de Oriente y Occidente sino que innumerables estudiantes de la Ciencias Herméticas pueden dar fe de su importancia.

El libro de Adoum recorre el sendero que le espera a cada candidato. Comienza colocándolo frente a los cuatro verbos que propone la esfinge desafiante: Saber, Querer, Osar y Callar. A partir de allí, la sabiduría acumulada por este Maestro -recordado como el Venerable Jefa- se despliega en cientos de pequeños capítulos, meditaciones y ejercicios que constituyen uno de los más eficaces programas de transmisión del conocimiento esotérico y de su aplicación práctica mediante el entrenamiento de la mente y el sacrificio del espíritu. De allí que se anuncie como “Breviario del Iniciado y del Poder de Mago”. Esta estructura de pequeños capítulos que encierran enseñanzas monumentales, emparenta al libro “Yo Soy” con otras obras de alcance universal, como las famosas “Conclusiones Mágicas y Cabalísticas” de Pico della Mirándola, o la “Filosofía Oculta” de Cornelio Agrippa, también publicada por Editorial Kier. “Cada aspirante debe saber –dice el autor- que él es el único modulador de su mundo y copartícipe de formular los de los otros, por medio de sus sentimientos, pensamientos y acciones”.

Este método modulador está diseñado para ser repetido a diario, cada día de nuestra vida. De hecho, el lector que ha de comenzar su entrenamiento espiritual encontrará una fórmula para cada día del año. Y descubrirá con el tiempo que año tras año, como una espiral ascendente, como una escalera de caracol, cada ejercicio, cada meditación, adquieren una dimensión diferente, producto de la evolución que se opera, casi naturalmente, en la mente del aspirante. Jorge Adoum propone un compromiso inicial en el que el candidato a ingresar en los augustos misterios (denominado Yo) promete seguir fielmente, durante el año, todas las instrucciones de este curso,  ajustándose a sus enseñanzas e instrucciones. Como contrapartida, aquel divino maestro que mora en el (denominado Yo Soy) le responde que en sus manos serán depositadas las llaves del Poder y le promete que lo que ate en la tierra será  atado en el cielo y lo que desate en la tierra será desatado en el cielo. Quienes han tenido la suerte de practicar estos ejercicios con regularidad dan testimonio de que cualquier estado mental, por difícil que sea, puede ser aquietado evocando al morador divino con sólo repetir en silencio “Yo soy la presencia”.

Nacido en el Líbano en 1897 y fallecido en Brasil en 1958, Jorge Adoum fue una de las figuras más notables del esoterismo en América Latina. Su impronta y su trabajo infatigable, traducido en decenas de obras que mantienen su vigencia, lo ha convertido en un reconocido Maestro cuyos discípulos supieron sostener su obra y expandirla como una luz que no se extingue pese a las penumbras espirituales que se ciernen sobre el mundo. Su visión luminosa del hombre y su destino espiritual surgen de cada página de Yo Soy, para beneficio incalculable de todo aquel que se acerca al sendero que conduce a las puertas del Templo.

sábado, 9 de marzo de 2013

ADONAY, Novela Iniciática del Colegio de los Magos

El libro que hoy presentamos, ADONAY, Novela Iniciática del Colegio de los Magos es una obra, escrita por el Dr. Jorge Adoum, -conocido también con el apelativo singular de “Mago Jefa”- que se inscribe en un género al que muy pocos se han atrevido transitar: La novela iniciática.

Cuando Jorge Adoum escribió su ADONAY, era plenamente consciente de que estaba dejando al mundo –su mundo contemporáneo- una novela que acompañaría a generaciones de lectores, gracias a su gran trabajo de contextualización.


Existen antecedentes extraordinarios de ésta literatura particular; podemos encontrarlos en el “Telémaco”, escrito por Fenelón, o en  “Los viajes de Ciro” escrito por Ramsay, o en la inmortal Zanoni, de sir Edward Bulwer Litton. Sin embargo estas obras, escritas en el siglo XVIII y XIX nos resultan lejanas en el tiempo.

De hecho ADONAY no transcurre en lugares misteriosos ni inaccesibles, ni en tiempos remotísimos que se extienden más allá de nuestra realidad inmediata. Una de las características que distingue a ADONAY es que transcurre en un mundo real,  en el que el propio autor nació y conoció profundamente. La travesía de Adonis –el principal personaje de la novela- se desarrolla  en los montes del Líbano, en los escenarios de Siria, en la misteriosa Damasco, las tierras del Levante, un mundo fascinante que vio nacer a las grandes sociedades secretas que aún hoy se deslizan con prudencia sobre nuestras ciudades.

Los acontecimientos que rodean y construyen el argumento se enmarcan en el siglo XX, en plena tragedia de la guerra, en un contexto geográfico en el que operan fuerzas militares, pero también poderosas corrientes esotéricas que mantienen vivas tradiciones ancestrales a las que el protagonista se verá atraído por un destino inexorable. A todo esto habría que sumar que el autor no sólo fue un gran esoterista, sino que conjugó la inusual combinación de sensible poeta, y destacado escritor. Se cree que esta novela refiere su propia experiencia y tiene un fuerte contenido autoreferencial.

Por todo esto, ADONAY sobresale dentro del género y se revela como mucho más que una novela iniciática, en la que el autor aborda un escenario que conoce y expone con profundidad inédita. ¿Acaso alguien ha sabido definir con más precisión la complejidad del entramado esotérico del Medio Oriente en tiempos modernos? ¿Existe otra obra que exponga con semejante valentía los misterios propios del pueblo druso? Pues bien, debe saber el lector que no la hay; y que Adonay lo conducirá a un mundo de  sufrimiento y felicidad en el que –como ocurre en la alquimia- el cuerpo mortificado dará lugar a la expresión más pura del espíritu.
ADONAY es el viaje espiritual de un hombre que se manifiesta diferente desde su infancia; que es amado por su familia y educado para ser una persona destacada. Sin embargo, dentro de él hay una sensación de inquietud; una sed que no cesa, un ansia de conocimiento que no llega a saciarse con lo que aprende dentro del sistema tradicional. Esta alma inquieta decide iniciar una travesía que lo llevará al corazón de Beirut y, luego, al centro mismo de una de las comunidades más inaccesibles del Oriente Medio: Los Drusos.

Dueños de un conocimiento mantenido en el mayor secreto durante siglos, los drusos lo acogerán y en ellos encontrará a los primeros guías que lo conducirán a aguas más profundas. Atravesará cada una de las etapas propias de la iniciación: Sus pruebas, la duda, el coraje ante la Puerta, la purificación y preparación para acceder a los misterios, las sombras inevitables de la noche oscura del alma y la necesidad de más. Su camino encontrará un peldaño superior entre los santos derviches -los místicos sufíes del Islam- que le abrirán las últimas puertas a un conocimiento que lo colocará en un lugar inesperado, ante una revelación sorprendente y la encrucijada de elegir entre la lealtad y la verdad. No adelantaremos más acerca de la trama pero sí agregaremos algo en virtud de la magnitud de la obra.

Jorge Adoum, con arte magistral, nos conduce a través de un sendero que es común a todas las iniciaciones antiguas y modernas, en las que el candidato, el “profano” que se encuentra a las puertas del Templo, comienza a transitar un sendero que lo conducirá a la luz. Pero para ello deberá arrostrar peligros y tentaciones. Deberá estar dispuesto al renunciamiento y al dolor de la pérdida. Deberá estar dispuesto a pagar el precio de los que deciden penetrar en los arcanos misterios, precio doloroso que deja en el camino aún a quienes nos amaron.


El lector podrá encontrar en ADONAY una narración que puede cambiar su vida. Las novelas iniciáticas han sido escritas para eso. Encierran un mensaje que encuentra su lugar en los corazones que se han preparado para recibirlo, ante quienes el brillo de una consciencia diferente se filtra entre las letras, trayendo un mensaje que nos cambia para siempre. Dejamos para mejor oportunidad una reseña de la vida de Jorge Adoum, el “Mago Jefa”, quien supo transitar senderos sólo destinados a unos pocos entre los pocos.

miércoles, 27 de febrero de 2013

Manifestar los Poderes Espirituales, de Pierre Lessard


En pocos días más estará en Buenos Aires Pierre Lessard, autor de la obra Manifestar los Poderes Espirituales. Conocido en el mundo como canalizador de las enseñanzas universales transmitidas por el Maestro Saint Germain, Lessard comenzó su búsqueda espiritual a mediados de la década de los 80. En la actualidad este libro –cuyo primer volumen presentamos- es considerado como un manual práctico para desarrollar verdaderamente los poderes de manifestación, de sanación y de comunicación con los planos sutiles.



Es sabido que en torno a la imagen poderosa del Maestro Saint Germain se ha construido todo un sistema de crecimiento espiritual basado en el nacimiento de una consciencia nueva, capaz de ascender a planos sutiles mediante la elevación constante de nuestra tasa vibratoria. En la doctrina emanada de sus enseñanzas convergen las fuentes más tradicionales de las Escuelas Iniciáticas. El objeto de todo el sistema puede resumirse en la obtención y desarrollo de tres grandes poderes: El poder de sanación; El poder de creación o de manifestación y El poder de comunicación y de proyección. Se trata, sin dudas, de un desafío extraordinario; pero tal como señala Marc Valée, en la edición original canadiense, este libro nos invita a la práctica de una serie ordenada y completa de ejercicios que no sólo darán por resultado el propio beneficio sino que actuará como una herramienta que nos permitirá recibir “la inspiración necesaria para sacar a la humanidad del atolladero de sus problemas actuales…”

El Tomo I de esta obra aborda tanto la teoría como la praxis de este conocimiento espiritual, rescatando el significado esotérico de los cuatro verbos que rigen el núcleo de todas las escuelas de misterios: Saber, Querer, Osar y Callar. Pierre Lessard resalta la importancia de comprender estos términos en la vía que nos conduce a una verdadera evolución espiritual.

La Primera Parte, titulada Manifestación de los poderes espirituales del ser humano está centrada en los fundamentos esotéricos de los tres grandes poderes mencionados. El ordenamiento de los temas presentados es, en sí mismo, una guía segura que conduce al despertar iniciático. Desde la importancia de la Paz Profunda hasta la definición del Yo Soy verdadero, el texto aborda las manifestaciones más complejas de la transmutación energética y vibratoria que conduce al dominio de nuestro potencial.

La Segunda Parte, nos introduce en la práctica cotidiana de los poderes energéticos y las condiciones naturales básicas para vivir en equilibrio mediante enseñanzas, ejercicios y rituales. La riqueza del texto se encuentra en la posibilidad de una práctica diaria que nos lleva a la aplicación real de normas que pueden regular nuestra expresión energética cotidiana.

La Tercera Parte nos habla de un mundo en mutación, un universo en constante transformación en el que la intensidad del cambio puede percibirse en cada segundo. Aquí el autor plantea el gran dilema que representa el transitar este cambio con armonía espiritual.

¿Cómo llegar a la posesión y dominio de estos poderes y de este equilibrio? Pierre Lessard afirma ser un canal de las enseñanzas del Maestro Saint Germain quien explica la denominada Trilogía Energética como la base de la poderosa proyección de los poderes creadores. Una energía que se presenta en tres tipos: La energía de la voluntad, la energía de la consciencia y la energía del amor. Estas tres manifestaciones de la energía permiten una verdadera sensación, una comprensión y una utilización concreta de los poderes del individuo.

En toda la obra se habla del tiempo que nos toca vivir como una etapa crítica, en la que la humanidad se encuentra ante las puertas de un cambio vibratorio que la llevará a una etapa superior de la consciencia. Las enseñanzas de Saint Germain están orientadas a aquellos que buscan ingresar en esa nueva etapa de la evolución humana dotados de herramientas adecuadas para enfrentar la disyuntiva entre permanecer apáticos ante el cambio o formar parte de él. Las canalizaciones realizadas por Pierre Lessard están dirigidas a esa parte de la humanidad que busca la trasformación. El autor señala que hay una búsqueda en ese sentido: “Los humanos –afirma- saben que quieren dirigirse hacia un mundo donde haya disolución del dolor, de la agresión, de la oposición, de la competencia, de la búsqueda de resultados, de las angustias, hacia un mundo de creación y efervecencia”. Porque un nuevo mundo está ahí, delante de nosotros y la humanidad está ya en el umbral de un nuevo camino. El desafío es descubrir al Yo Soy verdadero que nos permita transitarlo con equilibrio.

El próximo 3 de marzo Pierre Lessard estará en Buenos Aires hablando de esta transformación que ocurre a escala planetaria y presentando su libro Manifestar Los PoderesEspirituales, editado por Kier. Podremos escuchar al autor de esta obra singular, describiendo el proceso mismo que lo llevó a escribirla. Una oportunidad poco frecuente.

jueves, 21 de febrero de 2013

Cumbres y Llanuras, de Hilarión de Monte Nebo


Bajo el pseudónimo de Hilarión de Monte Nebo, Josefa Rosalía Luque Alvarez escribió dos de sus obras fundamentales que giran en torno a la vida de Jesús de Nazaret y a sus discípulos. La primera corresponde a la trilogía conocida como Arpas Eternas mientras que la segunda –que es la que nos ocupa- se centra en la vida de sus discípulos y ha sido publicada con el título de Cumbres y Llanuras.  



No se trata de una novela; tampoco de una descripción histórica. El texto excede ambos géneros. Para comprender la obra de Josefa Rosalía Luque Alvarez es necesario ubicarnos frente a la vida de una mujer de carácter singular, considerada una de las espiritualistas más destacadas de nuestro país en el siglo XX, que durante más de treinta años canalizó las enseñanzas transmitidas por seres cuya existencia se sitúa más allá de nuestro plano físico. Su obra tuvo tal dimensión que pronto concitó el interés de numerosas personas, dedicadas con afán a la búsqueda de una espiritualidad renovada y que encontraron en sus libros un sentido profundo de la misión de Cristo en la Tierra, a punto tal que sus textos han sido la base de una Escuela Espiritual que se conoce con el nombre de Fraternidad Cristiana Universal, fundada por ella misma en 1938.

Los testimonios de quienes trabajaron a su lado, en especial los de su esposo, resultan valiosos para comprender el contexto en el que estos libros fueron escritos. Miles de páginas inspiradas eran escritas por la autora durante sus períodos de iluminación. Su contacto con ese mundo sutil hacía surgir en su corazón una necesidad constante de dar a conocer al mundo aquello que le era señalado. En un ambiente austero, en la soledad de su estudio, fue trazando a lo largo de décadas las enseñanzas recibidas por parte de sus maestros.

Hemos visto estos mismos procesos en muchos grandes espiritualistas contemporáneos a ella; procesos que resultan incomprensibles a la razón pero que sorprenden cuando  se convierten en obras que resultan verdaderos tesoros de sabiduría. Cumbres y Llanuras –como lo había sido antes Arpas Eternas- fue producto de la inspiración de uno de estos seres luminosos, que se reveló ante ella con el nombre de Hilarión de Monte Nebo. De allí que estas obras fueran escritas bajo ese pseudónimo, porque en definitiva era esa entidad de Luz la que dictaba lo que ella convertía en una narración extraordinaria.

El contexto que describe la obra es el del mundo esenio; una comunidad judía establecida en las orillas del Mar Muerto y en Galilea; comunidad a la que perteneció probablemente Juan el Bautista y el propio Cristo. Esta comunidad, cuyas doctrinas fueron descubiertas en el siglo pasado en las cuevas de Qumram, parece haber tenido una actividad gravitante a lo largo de la vida de Jesús, época en la que se encontraba fuertemente establecida en algunas ciudades palestinas. Cumbres y Llanuras nos ubica en la época inmediata posterior a la crucifixión. Muerto Jesús, se inicia un ciclo que la autora describe como doloroso y profundamente ignorado por los amantes del Maestro Nazareno. Ese ciclo está signado por los continuadores de su obra de redención y de amor a la humanidad.

Uno de los aspectos que llama profundamente la atención en la obra de Hilarión de Monte Nebo es la precisión con la que aborda cada uno de los personajes cercanos al entorno de Jesús. Este conocimiento detallado, la descripción de las escenas y el mensaje coincidente con el de los Evangelios, provoca la sensación de estar presente en cada una de las historias descriptas, a tal punto que se convierte en una verdadera experiencia espiritual.

Es precisamente la etapa posterior a la muerte de Jesús la que más ha desvelado a los especialistas y resulta sorprendente que la autora haya escrito esta obra muchos años antes de que fuesen descubiertos los manuscritos esenios de Qumram, hecho que ocurrió de manera fortuita cuando un pastor buscada sus cabras perdidas en el desierto que rodea el Mar Muerto. Si bien se conocía la existencia de la comunidad esenia, de ningún modo se sabía con precisión cual era su doctrina. Por esa sola razón la obra de Hilarión de Monte Nebo merece un lugar especial en la narrativa espiritual de nuestro país.

Otro aspecto destacable de Cumbres y Llanuras es la capacidad descriptiva que, en todo caso, podría atribuirse a un erudito en historia, cosa que no era Josefa Rosalía Luque Alvarez. Sin embargo, a lo largo de todo el relato, ella parece estar allí, presenciando uno de los momentos más dramáticos de la historia del cristianismo, cuando el Divino Maestro ya había partido y sus discípulos y amigos habían quedado a merced de sus perseguidores, en un ámbito hostil con un mensaje de amor inédito para la humanidad.

¿Cómo pudo la autora penetrar tan profundamente en la atmósfera del cristianismo primitivo sino a través de un mensajero que susurrara a sus oídos la historia de aquellos días? Es una pregunta sin respuesta. Tal vez la clave está en las palabras de la propia autora cuando nos dice que la rosa bermeja del amor de Cristo vive sin marchitarse en nuestro corazón. Por esa razón –y por muchas otras que encontraremos a lo largo de la obra- nos es necesario escuchar a Hilarión de Monte Nebo, describiéndonos aquello que hicieron los discípulos y amigos de Jesús después de su partida a los Reinos de la Eterna Luz y del Amor Eterno.

Una obra imprescindible para la comprensión de la espiritualidad cristiana. Editada por Kier.